Incumplimiento de la ley: Más de un año después de haber asumido sus cargos, 47 alcaldes aún no han completado un formulario obligatoria
Algunos culpan a la plataforma digital; otros, con sinceridad, admiten que no lo han hecho por simple dejadez
Al menos 47 alcaldes aún no han presentado su declaración jurada de patrimonio ante la Cámara de Cuentas, 14 meses después de asumir sus funciones, pese a que la ley establece un plazo de 30 días para cumplir con este requisito.
Estos funcionarios edilicios ofrecen explicaciones que incluyen dificultades técnicas, circunstancias personales y simple descuido de su parte.
En Monción, el alcalde José Napoleón Espinal admite claramente su responsabilidad: «Yo soy culpable, es una dejadez mía». Su demora, según dijo, se debe principalmente a una propiedad rural sin documentación adecuada y a una yipeta adquirida pero no traspasada a su nombre.
Espinal reconoce abiertamente que esta situación es más un tema de dejadez personal que un problema generado por las exigencias formales del órgano fiscalizador.
«Es del formalismo en cuanto a propiedades -insiste-. Pero yo no tengo nada que presentar. Yo, lo que he sido, es un servidor público. El problema es más personal, porque ellos te piden y tú tienes que corregir; el problema es mío, no de la Cámara de Cuentas (…) Estoy ahí porque a mí me gusta ayudar a la gente».
La situación en Tábara Arriba tiene matices distintos. Alberto Rafael Beltré aseguró haber enviado su declaración hasta en tres ocasiones, pero todas han sido rechazadas debido a errores poco específicos, según él.
Mencionó que está buscando nuevamente certificaciones bancarias para realizar un cuarto intento, dejando entrever una mezcla de desconcierto y resignación ante un proceso que percibe complicado.
Por otro lado, el alcalde de Santiago, Ulises Rodríguez, subraya que el problema radica en la complejidad y rigidez de la plataforma tecnológica.
Según Rodríguez, el formulario electrónico no permite explicar circunstancias particulares, como propiedades en proceso de herencia o inversiones incompletas, dificultando notablemente el cumplimiento del trámite. Insistió en que el proceso debería simplificarse para no convertirse en un obstáculo adicional para quienes buscan cumplir sus responsabilidades públicas.
En Dajabón, el alcalde Santiago Riverón se enfrenta a una dificultad singular relacionada con su extensa familia.
Con 26 hermanos, asegura que la Cámara de Cuentas le exige una serie de datos familiares que han complicado la presentación de su declaración, la cual ha enviado dos veces.
Aunque anteriormente completó este trámite sin problemas, en esta ocasión parece haber encontrado requisitos adicionales inesperados, llevando a un proceso que él describe con evidente frustración.