Las lluvias extremas en el este de España dejaron al menos 217 muertos y forzaron la suspensión de servicios de trenes, clases y vuelos, mientras las autoridades continúan buscando desaparecidos y la población enfrenta pérdidas devastadoras.
Aceras y carreteras anegadas por la lluvia, a 30 de octubre de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). El Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) ha activado la alerta roja por tiempo violento y granizadas en el territorio catalán. Han alertado del grado de peligro «máximo» en la comarca del Baix Llobregat, y de peligro alto en Garraf, Alt Penedès, Barcelonès y Vallès Occidental. Además, han avisado de la posibilidad de granizo con un diámetro de más de 2 centímetros; rachas de viento de 25 metros por segundo e, incluso, tornados.