Conmemorando el 96 aniversario, la sala Aída Bonelly de Díaz del Teatro Nacional será el escenario idóneo para la conferencia «Primer Congreso Musical Dominicano, Santo Domingo, 1928: hacia su Centenario», dictada por el escritor e investigador doctor Eduardo Gautreau de Windt, el miércoles 18 de septiembre, a las 6:00 de la tarde. La conferencia es organizada por la Fundación Copistas Acuario, con el beneplácito del Teatro Nacional.
El Primer Congreso Musical dominicano fue un evento trascendental en la historia del arte musical de nuestro país, que se celebró el 31 de julio al 5 de agosto de 1928, cuando lo más granado del quehacer musical nacional se reunió en el Palacio Consistorial de la ciudad de Santo Domingo, para analizar la situación musical dominicana y trazar las pautas a seguir en los años venideros.
Esto fue motivado por el fuerte impacto del Congreso Musical Panamericano, realizado en La Habana, en 1927, y a la luz de las experiencias de encuentros nacionales e interamericanos de otras índoles, que se estaban realizando para la época.
Eduardo Gautreau de Windt indicó que «esta conferencia, fruto de una investigación, de campo y de archivos, de casi diecisiete años, es parte de una obra que intenta rescatar la memoria histórica y redimensionar este importantísimo evento, así como reconocer a las figuras musicales y de la comunicación de primer orden que lucharon por la consecución de estos logros». Ellos fueron los pioneros, y es justo reconocerlos», sostuvo.
Los frutos de dicho evento, considerado por el Listín Diario como «el evento más importante de música que se haya realizado hasta su momento en el país», surgieron conclusiones y recomendaciones que fueron entregadas al Gobierno de entonces; posteriormente, fueron creados: el Palacio de Bellas Artes, el Coro Nacional, el Conservatorio Nacional de Música, la Orquesta Sinfónica Nacional, la primera agrupación de músicos y compositores dominicanos, las diferentes bandas de música municipales y las escuelas musicales al interior de nuestro país.
Como si fuera poco, este evento fue el inicio del estudio y la aceptación del merengue como música criolla, entre los hacedores de este ancestral y sublime arte. Así como, muy tardíamente, se logró el reclamo inicial para la construcción del Teatro Nacional.
El Primer Congreso Musical Dominicano marcó un antes y un después en la historia y la evolución de nuestra música.